En el marco del cierre de la semana de la Prevención, me complace dar inicio felicitando a todos los profesionales y ciudadanos que trabajan a diario para generar cultura preventiva en la sociedad venezolana.
Tal actividad, refiriéndome a la prevención, es sumamente difícil pues el trabajo de los que deberían garantizar la misma como política de Estado es todo lo contrario, es decir, hacerle el trabajo más fácil a los delincuentes.
Eso es lo que logran con la imposición de valores retorcidos que generan miseria, tanto económica como humana; así como los fraudes de planes de seguridad que cada año inventan para hacer publicidad electoral.
Es por ello que vemos en la prensa todos los día supuestos logros del llamado OLP, pero que detengan a un delincuente para que luego salga a la calle por el desastre que hay en tribunales y en el Ministerio Público, no sirve de nada.
Es más, ese tipo de planes lo único que garantiza es que en ese lugar no habrá delincuencia por esos momentos, pero al irse el supuesto operativo, todo retorna al control del hampa. Tal y como ha estado el país en la cuarta y ahora en la quinta. Que no te tomen desprevenido.
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