Las recientes declaraciones del Presidente de la República, Nicolás Maduro, en las que se refirió a la posibilidad de no entregar si ganaba la izquierda moderada el 06 de diciembre de 2015 y que se conformaría una junta cívico militar, representa una declaración que, además de ser aberrante viniendo de una persona que cataloga de golpista a todo el que disiente; constituye un llamado a violar las leyes.
No es posible que se pretenda combatir la inseguridad si el mismo Presidente declara que el violaría la Constitución si no le gusta un resultado electoral. ¿Qué queda entonces para el resto de los ciudadanos?. Será que si a una persona no le gusta una decisión de un Tribunal o lo que establece una ley, simplemente la desacata o la incumple. Estas son las consecuencias del lenguaje irresponsable de los politiqueros que hoy detentan el poder en Venezuela.
Lo lamentable es que a medida que se acerquen las elecciones el nivel de aberraciones aumentara y el mal ejemplo también. Por ese motivo, se necesita con urgencia un cambio en la forma de hacer política, pues los dirigentes deben respetar en sus declaraciones los principios básicos de toda sociedad moderna: La vida, la libertad y la propiedad.
Claro eso es mucho pedir para los socialistas, que son personas que viven en épocas de globalización y se benefician de la misma, pero la critican y siguen con sus consignas trasnochadas de Marx y de muchos otros bodrios del socialismo. Para cerrar no puedo dejar de hacer referencia a que guerra anunciada no mata soldado y si lo mata es por descuidado; si el 06/12 sucede lo de siempre, no vengan los supuestos opositores con quejas, pues ya se los anunciaron. Que no te tomen desprevenido.
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